Él sabe que nuestros enemigos nunca descansan hasta lograr cumplir la orden que les ha sido dada: robar, matar y destruir.
*ROBAR: una de las ordenes que se le dan a los demonios, es la de robar tus bendiciones, así como también la de robar tus oportunidades en la vida.
*MATAR: otra de las ordenes es la de matar tus sueños, planes, pero también la de matarte físicamente, provocando accidentes, pleitos, manipulación mental de suicidio, etc.
Pero también la de matarte espiritualmente alejando tu vida lo mas posible de la gracia y la misericordia del Señor, manipulando tus pensamientos para llevarte a pecar delante del Señor y luego haciéndote sentir culpable e imperdonable llevándote a que tu corazón se endurezca detal manera que no aceptes el perdón de Dios, se burlan de ti y te hacen sentir que los demás te juzgan y te condenan, cuando en realidad son los mismo demonios quienes han implantado sus pensamientos (o también conocidos como dardos de fuego del maligno) en tu mente llevándote a sumirte en un ensimismamiento tan profundo que no permites a nadie entrar, ni que nada salga de ti, haciéndote sentir que esta vida ya no tiene sentido y culminando con el suicidio, logrando así el enemigo su cometido, recibiendo esos demonios su galardón, mientras tu la condenación.
*DESTRUIR: lo que mas quiere el diablo es que tu vida sea lo mas miserable mientras vivas, destruye tu hogar, tus negocios, tus finanzas, tu salud, etc., pero como vimos, no conforme con esto también destruye tu relación con Dios, y todos sabemos que fuera de Dios no hay nada.
Ellos tienen el poder delegado por parte de Satanás para destruir al ser humano, pero ese poder no surte efecto cuando tu y yo aplicamos lo que dice la palabra en: (Filp. 4:8) Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.
- Verdadero: Que contiene verdad. Real y efectivo. Que dice siempre verdad. la palabra nos enseña que Jesucristo es la verdad, es el camino y es la vida, todo lo que proceda del Señor no solo es verdad, sino también verdadero, quiere decir que todo lo que es de Él es real, Él no miente y lo que te ha prometido, lo cumplirá.
- Respeto: Veneración, acatamiento que se hace a alguien, quiere decir que si lo que estas pensando trae valoración a tu autoestima, y al estima de los demás, como está escrito: “estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”.
- Justo y Bueno: Que obra según justicia y razón. Que vive según la ley de Dios. Exacto, que no tiene en número, peso o medida ni más ni menos que lo que debe tener. Justamente, debidamente, exactamente. Significa que el concepto de mí, de los demás y de las cosas, es en la medida exacta, sin abusar, ni menospreciar; como dice el Señor: que debemos conducirnos justa y piadosamente, siendo amables y bondadosos con los demás.
-Virtud: Actividad o fuerza de las cosas para producir o causar sus efectos. Eficacia de una cosa para conservar o restablecer la salud corporal. Fuerza, vigor o valor. Poder o potestad de obrar. Integridad de ánimo y bondad de vida. Disposición constante del alma para las acciones conformes a la ley moral. Acción virtuosa o recto modo de proceder, si todo lo que llega a tu mente es conforme a la ley de Dios y no conforme a la de los hombres y peor aun a la de los demonios. Lo que es de Dios por fuerte que sea, te da paz, no así lo que viene del hombre o del enemigo, lo cual trae confusión, miedo, tristeza, aflicción, etc.
- Agradable: Que produce complacencia o agrado. Dicho de una persona: Afable en el trato. Se decía de quien tiene complacencia o gusto en hacer algo. Como te lo dije antes, si lo que piensas es para bien tuyo (auto-apreciación) y el de tu prójimo (valoración), entonces puedes dejarlo crecer en ti, pero si provoca todo lo contrario, deséchalo.
Hay un pasaje bíblico que nos puede ampliar más acerca de la fortaleza de la mente:(Ro. 7:22-25) En lo más profundo de mi corazón amo la ley de Dios.23-25 Pero también me sucede otra cosa: Hay algo dentro de mí que lucha contra lo que creo que es bueno. Trato de obedecer la ley de Dios, pero me siento como en una cárcel, donde lo único que puedo hacer es pecar. Sinceramente, deseo obedecer la ley de Dios, pero no puedo dejar de pecar porque mi cuerpo es débil para obedecerla. ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me hace pecar y me separa de Dios? ¡Le doy gracias a Dios, porque sé que Jesucristo me ha librado! (Nueva Versión).
Reina Valera= (v.23) pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
Así que ya sabes, existe una lucha dentro de ti y eres tu propio enemigo, no culpes a los demás por tus errores, culpa y pelea con quien te llevo a causarlos(el enemigo), aprende discernir la intención de esos pensamientos que te llevan cautivo a la ley del pecado, recuerda que Cristo murió para librarte de la cautividad, y resucitó, para confirmarla en ti, eres mas que vencedor, toma lo que te pertenece y ten la mente de Cristo, recuerda que en el mundo habemos muchos luchando por lo mismo, no eres el único, y aunque hayas fallado, vuelve a levantarte y sigue peleando, pero con las armas de Dios.
Que la paz y el poder de nuestro buen Dios sea con ustedes.
Trabajo realizado por:
John Jairo Cajamarca email:sendasdegloriaypoder@gmail.com
Miembro de la Iglesia Cruzada Cristiana el Shaddai
Barrio Marroquín II Diag. 26 i2 #73-10 Cali, Colombia
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